MARUJA MALLO
miércoles, 20 de febrero de 2019
Vuelta a España
Tristemente, en mi vida no todo fue gloria. Al volver de mi exilio a España, me alegraba el volver a estar en mi país y el poder volver a ver a mis amigos, a Lorca, a Salvador, Alberti... Pero Madrid y ellos se habían convertido en olvido.
Aunque se siguieron realizando exposiciones mías, no era reconocida por nadie, yo era algo así como un mito. Con quien sí tuve más cariño fue con la generación de los 70, los escritores más jóvenes, convirtiéndome en la musa de la Movida Madrileña.
Pero quiero que mis obras sigan por el mundo muchos años más, que se sigan levantando pasiones por el arte y que a pesar de ser mujer, en un futuro se nos dé la misma importancia que a otro artista hombre, que tengamos igualdad de oportunidades sin importar nuestro género. Espero que el futuro mejore con nuestro ejemplo, el de las sinsombrero.
Finalmente, fallecí el 6 de febrero de 1995 en Madrid. Gracias.
Aunque se siguieron realizando exposiciones mías, no era reconocida por nadie, yo era algo así como un mito. Con quien sí tuve más cariño fue con la generación de los 70, los escritores más jóvenes, convirtiéndome en la musa de la Movida Madrileña.
Pero quiero que mis obras sigan por el mundo muchos años más, que se sigan levantando pasiones por el arte y que a pesar de ser mujer, en un futuro se nos dé la misma importancia que a otro artista hombre, que tengamos igualdad de oportunidades sin importar nuestro género. Espero que el futuro mejore con nuestro ejemplo, el de las sinsombrero.
Finalmente, fallecí el 6 de febrero de 1995 en Madrid. Gracias.
Recordadme siempre así, sonriente. |
viernes, 11 de enero de 2019
jueves, 10 de enero de 2019
Alberti
Hoy voy a contaros un poco cómo fue mi gran amor con Alberti, aunque tuve otros como Miguel Hernández y Pablo Neruda, el de Rafael fue el más fuerte.
Nosotros nos vimos por primera vez en el Retiro allá por mayo de 1925, recuerdo perfectamente que estaba con Federico y con Salvador y había otros dos hombres que pregunté por ellos y Federico me respondió: "uno es un poeta muy bueno y el otro muy malo, Alberti e Hinojosa" Ahí me fijé en él y como no pudo ser de otra forma, nuestro amor por el arte nos unió y por ello nuestras primeras citas fueron en el Museo del Prado.
Escribió obras como "Sermones y moradas" y el poema "Sobre los ángeles" donde están directamente inspirados de mis obras. En otro libro "Yo era un tonto, y lo que he visto me ha hecho dos tontos" donde él escribía y yo realizaba las ilustraciones. Pero, tristemente, me abandonó, y aparte de todo ese dolor, la obra "Santa Casilda" nunca se llegó a publicar.
Nosotros nos vimos por primera vez en el Retiro allá por mayo de 1925, recuerdo perfectamente que estaba con Federico y con Salvador y había otros dos hombres que pregunté por ellos y Federico me respondió: "uno es un poeta muy bueno y el otro muy malo, Alberti e Hinojosa" Ahí me fijé en él y como no pudo ser de otra forma, nuestro amor por el arte nos unió y por ello nuestras primeras citas fueron en el Museo del Prado.
Escribió obras como "Sermones y moradas" y el poema "Sobre los ángeles" donde están directamente inspirados de mis obras. En otro libro "Yo era un tonto, y lo que he visto me ha hecho dos tontos" donde él escribía y yo realizaba las ilustraciones. Pero, tristemente, me abandonó, y aparte de todo ese dolor, la obra "Santa Casilda" nunca se llegó a publicar.
miércoles, 9 de enero de 2019
Mi exilio
Hoy os vengo a contar mi etapa de exilio. Tristemente, en el 1936 creo recordar, empezó la Guerra Civil y sabía que en España no me iba a poder quedar ya que tendría que ocultar mis ideologías así que gracias a mi buena amiga chilena Gabriela Mistral pude ir a Portugal donde era embajadora de Chile y luego me fui a Chile. Tras eso, seguí viajando por varios países como Argentina, Uruguay o México. Nunca olvidaré cuando me enteré de que por culpa de la Guerra Civil, se destruyeron todas mis obras de cerámica.
Tuve un gran éxito entre todos esos países, mi exilio fue como mi gran fuente de inspiración, publiqué muchas obras y hubo muchas exposiciones de ellas en diferentes ciudades como en París o en Nueva York, siempre estaré agradecida de cómo me trataron allí, nunca me lo pude imaginar.
También hice maravillosas amistades, como la de Andy Warhol que fue un grandísimo amigo o como la de Pablo Neruda, que me acompañaba siempre de viaje.
Tuve un gran éxito entre todos esos países, mi exilio fue como mi gran fuente de inspiración, publiqué muchas obras y hubo muchas exposiciones de ellas en diferentes ciudades como en París o en Nueva York, siempre estaré agradecida de cómo me trataron allí, nunca me lo pude imaginar.
También hice maravillosas amistades, como la de Andy Warhol que fue un grandísimo amigo o como la de Pablo Neruda, que me acompañaba siempre de viaje.
Algas de Chile |
Con Pablo en la playa de Chile |
Con Andy Warhol |
domingo, 6 de enero de 2019
Sorpresa del trigo
Recuerdo muy bien mi viaje a París en 1932 donde realicé una exposición mostrando mi famoso cuadro Antro de fósiles dentro de la serie Cloacas y campanarios.
Tras esto, volví a Madrid donde me ocurrió una cosa muy relevante: estuve en una manifestación del 1 de mayo y entre nuestro grupo pasaban unos señores mirando al cielo y María Zambrano pronunció: "estos son los liberales", y después apareció un desfile de muchas personas y yo le dije: "estos son precursores de un nuevo imperio inédito". Repentinamente apareció entre el desfile un brazo que alzaba un enorme pan. Nos acercamos y pregunté: "¿De dónde venís y qué quéreis?" a lo que respondieron: "Venimos andando desde bien lejos y queremos pan".
Después dibujé una de mis obras famosos, Sorpresa del trigo, una pieza en la que el trigo brota de los dedos de una campesina.
Manifestación 1 Mayo 1936 |
Sorpresa del trigo |
Mitad Ángel, mitad marisco
Hoy me he puesto a recordar momentos de mi juventud, y he recordado uno muy bonito, cuando mi gran amigo Salvador Dalí me describió como "mitad Ángel, mitad marisco". Aquí os dejo un documental sobre mi vida y sobre esa frase.
La revista de Occidente
Siempre recordaré mi paso por la revista de Occidente, era una revista fantástica donde trabajaban grandes como José Ortega y Gasset.
Al acabar mis estudios, José contactó conmigo y me apadrinó con la única exposición de arte que organizó en los salones de la revista en toda su trayectoria. Siempre había sido muy amable conmigo, aún recuerdo cuando me dijo que tenía cuatro brazos, como una diosa.
La Revista de Occidente marcó un hito sobre mi vida abriéndome las puertas del mundo cultural en tres capitales: París, Nueva York y Buenos Aires. También realicé durante varios años las portadas de esa misma revista.
Allí también trabajé con uno de mis amigos Rafael Alberti, ¡qué melancolía me da recordar nuestra apasionada relación!
Al acabar mis estudios, José contactó conmigo y me apadrinó con la única exposición de arte que organizó en los salones de la revista en toda su trayectoria. Siempre había sido muy amable conmigo, aún recuerdo cuando me dijo que tenía cuatro brazos, como una diosa.
La Revista de Occidente marcó un hito sobre mi vida abriéndome las puertas del mundo cultural en tres capitales: París, Nueva York y Buenos Aires. También realicé durante varios años las portadas de esa misma revista.
Allí también trabajé con uno de mis amigos Rafael Alberti, ¡qué melancolía me da recordar nuestra apasionada relación!
Ilustración para la Revista |
Maruja y Alberti |
La Revista de Occidente |
Maruja en la Revista |
miércoles, 19 de diciembre de 2018
Las Sinsombrero
Salvador me llevó un día a la residencia de estudiantes donde él vivía, y ahí, me presentó a los que iban a ser mi grupo de amigos, personas como Concha Méndez, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Buñuel y mi gran amiga Margarita Manso.
Nos hicimos todos grandes amigos, yo solía salir más con Salvador, Federico, Concha y Margarita. De hecho voy a contaros una anécdota muy interesante: cuando yo era más joven, la gente solía llevar sombrero, que era algo como un pronóstico de diferencia social, pero un buen día a Margarita, Federico, Salvador y a mí nos dio por salir sin sombrero por la calle y al atravesar la Puerta del Sol nos apedrearon, llamándonos "maricones", como si no llevar sombrero fuera una manifestación del tercer sexo. Aunque bien este puede ser el origen de nuestro grupo, de 'Las Sinsombrero', no es más que una anécdota, una excusa para hablar de nosotras, las mujeres del 27 que quedamos olvidadas en los libros por ser mujeres.
Mi grupo de amigos |
martes, 18 de diciembre de 2018
Academia de Bellas Artes
Mis padres viajaban mucho, así que se instalaron en Avilés donde empecé mi formación en la Escuela de Artes y Oficios pero años más tarde, nos tuvimos que trasladar a Madrid. Allí, con 20 años, ingresé en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde por cierto fui la única mujer que entró.
Presentación
Muy buenas, me llamo Ana María Gómez González más conocida como Maruja Mallo, soy una pintora poco conocida de la generación del 27 y perteneciente a las Sinsombrero. Aquí os voy a contar un poco más de mi vida para que me podáis conocer mejor. ¡Bienvenidos!
Os dejo una foto mía para que me conozcáis mejor |
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